01 junio, 2007

DESIERTO

Creo que no es muy afortunado que mi primer post sea un "cuasi" poema, y peor aún, de amor. Sin embargo, apelo a que los vientos cambientes de este blog, nos lleven por el rumbo necesario de la diversidad de ideas y de temas, pero eso depende de la postura en que se encuentre cada una de las goletas que conformamos esta flotilla de POSTRES TRISTES.


DESIERTO
Tu ausencia oxidó mi corazón
desintegrándolo en suave y rojiza arenilla metálica
ya saben (ya sabes)
arenilla tinta
ligeramente
de sangre
Y ese sustrato ferroso creó un desierto
que lleva nombre de ópera y de madre universal cristiana

Desierto con oasis reptantes
que buscan la palmera de tu sombra
que necesitan cubrir tus labios de helechos y musgo
oasis que arrancarían gustosos tus dientes para enterrarlos
y así guardar
celosos
algún invaluable tesoro de calcio y carcajadas
algún otro tesoro de mal humor y sapiencia académica
de espejos

Este es un desierto que busca recrearte en dunas móviles
que envidia tus caderas y las imita torpemente
La laboriosa arena palpita imaginando una vena
una contracción
un abrazo venéreo
Aquí el sol naufraga en un horizonte no tan áspero
no tan terso

Un dilatado arenal con civilizaciones y religiones milenarias
que también es santuario de especies extintas y fantásticas
ocultas de paparazzis rabiosos y caníbales de nota rosa
Es un santuario erigido para ti
que se ceba en tu ausencia
que se engríe soñando que te acogerá a pesar de los cazadores
a pesar de las órdenes de extradición que pudiera haber en contra tuya

Soy ese cansado desierto donde la sed ha asentado cada uno de sus reales
donde ya no llueven más las brújulas
donde mapas y astrolabios se suicidan
en mí las constelaciones se pulverizan en harina para pasteles trágicos
soy eses laberinto sin paredes ni recovecos
soy el lugar común que nombraría
irrespetuoso
a Borges literato

Y una vez más lo digo
mi arena no sirve para medir el tiempo
mi arena carece de topos sicodélicos

Al alba
cuando el sol ahuyenta la peor hora de las enfermedades y del amor no correspondido
una vez que zombis y sonámbulos se han ocultado
el calor evapora mínimas gotas de sangre
mi sangre
el rocío de la mañana

1 comentario:

Anónimo dijo...
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