25 octubre, 2007
Incomprensible
No comprendo aún el origen de esto, no te comprendo a tí, lo que haces o piensas, de la misma forma me siento incomprendido. Sé que suelo ser testarudo y sin embargo debilmente transparente, tú pareces ser sútil y tersa y escondes un secreto, es inminente... Nuestras diferencias provocan discrepancias, me duelen, me matan, a cada instante pienso el tiempo que durará esto, será tal vez sólo un trágico ensueño, el frescor de la mañana, un lejano recuerdo. Desconozco tu alma lastimada, has visto el dolor en mis ojos, la angustia, el miedo y la tirania, he sido para ti un quebranto constante un ceño fruncido, un dolor de cabeza, el palpitar constante por la agitación, y no es producto de la cama. Eres para mí una total desconocida, tu rostro inocente entierra secretos, eres capaz de engañar a la gente, de hacer que se equivoque contigo hasta la locura, de hacer que piense en tí hasta la muerte, disfrutas viéndome enojado, disfrutas llevarme la contraria, recalcar mis errores hasta el hartazgo, haciendome sentir nada, y yo suspendido en tu deseo, no encuentro el refugio adecuado, debía ser una lámina de asbesto soportando el fuego fragoroso de tus ojos, una intempestiva tormenta de fuego y dulzura revestido por un absolutismo oscurantista, duro, inquebrantable.
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