24 octubre, 2007

Insatisfacciones y taciturnos

Un taciturno, sólo se pregunta, conservando para sí los momentos importantes, evade a la gente,
no espera la aprobación constante a la que considera deleznable, y sin embargo, no se acepta sin conceder su insatisfacción, situaciones que lo llevan a tolerar su locura y considerarla importante, esto le da singularidad que subsana el vacío, ocultando así su insatisfacción.

Es asequible engendrar una fantasía histriónica, un bálsamo redentor evasor de realidades, escalar con pies de barro una cuesta de nubarrones, de utopías, sueños de opio irrealizables, la puerta falsa, la careta tras la cual se oculta la deprimente insatisfacción, el vacío existencial, una sed irremediable.

Los deseos, son los motivos de los hombres, estos actúan cual tiranos, generan en ocasiones situaciones frustrantes, el objeto del deseo es odiado y amado, es un vaivén de pasión incontrolable.

El taciturno oculta su pena, indiscretamente e involuntariamente el solo la devela, el "común, dice vivir de su alegría, de su día a día, cada minuto constante, y sin embargo ambos no están viviendo, están muriendo a cada instante, solo algo, un detalle los separa, la conciencia en el tiempo, el porvenir inminente y una vida galante.

Es el ser humano un animal insatisfecho, pero debemos cuestionarnos la naturaleza de ello, tal vez más de una pregunta no baste, y sin embargo pregunto, ¿qué hace al hombre un animal insatisfecho?, es más complejo si preguntamos filosóficamente, ¿qué convierte al hombre en hombre?. Sólo deseo plantear, si el concepto d mente existe, o tal vez una conciencia, sea pues la cognición el origen de nuestros males, ¿o serán más virtudes?.

"Cada cabeza es un Mundo".., afectado por lo mundano del resto habitando en el exterior...

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